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Vecinos de ‘El Casalot’ de Mont-roig denuncian el mal estado de la zona
Debido a la dejadez de las zonas boscosas el domingo se declaró un incendio al lado de la urbanización. Los vecinos piden soluciones
JUDIT PINAZO | 28/09/2011 19:09
Los vecinos de la urbanización El Casalot de Mont-roig del Camp están cansados de vivir en una zona «totalmente descuidada por el Ayuntamiento». Así lo asegura uno de los propietarios de la urbanización, Eduardo Fernández, quien denuncia que la urbanización está en un estado lamentable y que los vecinos reclaman desde hace tiempo un poco de atención municipal.
El pasado domingo, un incendio en una zona boscosa cercana a las viviendas, en muy mal estado fue la gota que colmó el vaso. «Por suerte fue un incendio pequeño y que los Bombers de la Generalitat pudieron sofocar sin más dificultad, pero si la zona donde se produjo hubiera estado limpia, lo más probable es que podría haberse evitado», asegura. González explica que en la zona, la mayoría de los propietarios son de segundas residencias, y que las personas que residen en la urbanización durante todo el año son pocas. A pesar de ello, los vecinos denuncian que el estado de la zona es lamentable «y que aunque la mayoría de la gente tan sólo venga por vacaciones, los que residimos aquí todo el año, tenemos los mismos derechos, de la misma manera que pagamos los mismos impuestos», comenta. El mal estado de determinadas parcelas y zonas boscosas de la urbanización, ubicada cerca de las urbanizaciones Marina y Vanessa Park, no es el único problema con el que hace años lidian los vecinos. «Hace años que peleamos por tener iluminación en las calles por la noche. La instalación está hecha, pero no hay manera de que tengamos luz. Desde el Ayuntamiento nos dicen que tras el cambio de gobierno, la cuestión debería volver a analizarse», explica González, que tema que con la excusa del cambio de color político y la crisis «la situación tarde mucho más en solucionarse».
El servicio de correo postal es otra de las problemáticas de la urbanización y una reivindicación histórica de los vecinos, que como no reciben las cartas en sus domicilios deben desplazarse a la central de correos para recoger su correspondencia. Lo más triste –añade González– es que «dos calles más abajo de nuestra zona sí que llega, lo cuál es aún más increíble». A estos dos problemas se le añade el mal estado del asfalto de las calles. «Cuando tienen que hacer alguna regata para pasar cables, después no la tapan», comenta. Para todo ello, confían que el nuevo equipo de gobierno se ponga manos a la obra y les ofrezca soluciones.